Las mamás lo dicen todo: los antojos más raros que tuvieron durante el embarazo

Durante el embarazo, las futuras mamás tienen antojo de las comidas o combinaciones de alimentos más peculiares. Descubre lo que a estas mamás les encantaba comer mientras esperaban la llegada de sus bebés.

Muchas mamás tienen historias sobre comidas poco comunes que se les antojaban durante el embarazo, desde el estereotipo de los pepinillos con helado hasta cubos de hielo y una limonada superácida. Las historias son tan variadas como las mujeres que las vivieron. A continuación, te mostramos los antojos que tuvieron algunas futuras madres durante sus embarazos.

De tal palo, tal astilla

Tameca Tillard, una mamá de dos hijos de Brooklyn, Nueva York, heredó el antojo de su madre por el mango. “Mi mamá prefería los mangos verdes, yo prefiero los mangos maduros”, dice Tillard. “También me hice fanática del hielo y las seltzers durante mi segundo embarazo. No he podido deshacerme del gusto por el hielo desde el nacimiento de mi último hijo, Barack”.

Tillard también comparte que su madre tenía antojo de chocolate cuando ella estaba en el útero. “Este antojo se convirtió en parte de la historia de mi ‘creación’ porque tengo una gran marca de nacimiento que comienza en mi hombro y desciende por mi brazo derecho”.

Frutas favoritas

“Tuve un antojo de piña fresca, no enlatada”, comparte Anna Gamel, mamá de un niño y una niña en Meridian, Idaho. “Al final de mi embarazo, pedía piña fresca como acompañamiento en los restaurantes, la cocinaba en todas mis comidas o la usaba como acompañamiento en el desayuno, el almuerzo y la cena, e incluso comencé a untarla en chocolate derretido para el postre del día. De hecho, elegía los restaurantes según su disponibilidad de piña”.

Combinación de salado y dulce.

“Tuve antojo de papas fritas sumergidas en cerveza de raíz durante mi tercer trimestre”, revela Cori Magnotta, una madre de Portland, Connecticut, que actualmente está planeando tener un segundo bebé. “Mi hijo ahora tiene casi dos años y se enloquece cuando alguna vez le damos papas fritas como premio”, agrega.

Pretzels perfectos.

“Cuando estaba embarazada de mi hijo mayor, tenía un antojo muy particular: pretzels con sabor a mostaza”, dice Jennifer Reich, una madre de dos hijos de Hellertown, Pensilvania. “Normalmente, no me gustan, pero me encantaban cuando estaba embarazada”. Reich comenzó a sentir el antojo de nuevo 21 meses después y sospechó acertadamente que otro bebé estaba en camino.

Pepinillos y…

Kelli Eason Brignac de Lake Charles, Luisiana, que acaba de dar a luz a una niña en noviembre, comparte lo siguiente: “Al principio de mi embarazo me sentía bastante mal y comía galletas saladas, macarrones y queso. De alguna manera, eso me llevó a tener una debilidad por la salsa de queso para nachos. . . ese queso derretido que viene en un frasco o se sirve en restaurantes mexicanos”.

“Un día se nos acabaron las galletas saladas, las papas fritas y todos los demás artículos crujientes, y yo estaba buscando algo para sumergirlo en mi queso”, dice Eason Grignac. “También había desarrollado recientemente la típica debilidad por los pepinillos. Así que sumergí mis pepinillos encurtidos en salsa de queso para nachos, ¡y fue delicioso! Mi esposo y todos mis amigos pensaron que era asqueroso y que no tenía sentido. Pero comí eso por, probablemente, los primeros seis meses de mi embarazo y disfruté cada bocado”.

Imagen: Thinkstock.com

Por Heather K. Scott, Tribune Content Solutions