Seis cosas sencillas que ayudaron a nuestro bebé a comenzar a dormir más tiempo

Lograr que los bebés duerman definitivamente puede ser un desafío. Como madre primeriza, pasé muchos días de mi vida desesperándome acerca de cómo lograr que durmiera más y preocupándome de por qué no ocurría lo bastante pronto. Con mi segundo bebé aprendí a dejarme llevar un poco más. Me da gusto haber adquirido cierta perspectiva para esta vez, de modo que en esos momentos en los que sentía que las noches sin dormir no terminarían jamás, sabía que no era cierto.

Sin embargo, aunque me he dado cuenta de que los bebés sí terminan por comenzar a dormir más, también encontré que, a veces, necesitan un poco de ayuda para lograrlo. Cada quién tiene su propio enfoque cuando se trata de bebés y el sueño, pero haciendo a un lado las técnicas de entrenamiento del sueño, descubrimos algunas cosas que ayudaron a nuestro pequeño a comenzar a dormir más.

1. Mudarse a su propia habitación

Durante mucho tiempo, pensé que compartir la habitación era la mejor opción para que pudiéramos dormir más. Como durante bastante tiempo nuestro bebé se despertaba de cuatro a seis veces por noche para que lo amamantara, tenía sentido. Sin embargo, cuando cumplió seis meses aproximadamente, comencé a darme cuenta de que podía ser más una cuestión de hábito que de hambre real. Lo trasladamos a su propia habitación y terminó durmiendo mucho mejor, tal vez porque nuestros ruidos ya no lo despertaban.

2. Cortinas de tipo <i>blackout</i>

Nada de lo que diga será suficiente para describir todos los beneficios de tener unas cortinas de tipo blackout. Como el sol se estaba ocultando más tarde y estaba apareciendo más temprano cada mañana, nuestro bebé se estaba acostumbrando a despertar con el sol y demorarse un poco en quedarse dormido. Las cortinas de tipo blackout nos han ayudado a solucionar el problema y podemos dormir de 1,5 a 2 horas más cada noche, sin mencionar el hecho de que la hora de la siesta ahora es mucho más fácil.

3. Ruido blanco

Durante bastante tiempo, aplacé el usar ruido blanco para nuestro bebé, ya que parecía ser capaz de dormirse sin problemas. Se había convertido en algo de lo que nuestra hija mayor dependía hasta que tuvo casi tres años, por lo que quería minimizar nuestra rutina de sueño esta vez. Sin embargo, el problema es que los pequeños ruidos a menudo lo despertaban, y con un hermano mayor a su alrededor, las interrupciones del sueño por ruidos fuertes ocurren muy seguido. Empezamos a utilizar el ruido blanco como parte de la rutina, y su sueño ha mejorado mucho desde entonces.

4. Usar una manta portátil

Nunca habíamos usado una manta portátil con mi hija, así que realmente no pensé usar una con mi hijo, pero alguien nos regaló una y fue genial. No solo mantiene a nuestro niño cómodo y caliente, sino que con solo verla comienza a sentir sueño. Está tan acostumbrado a la manta como parte de nuestra rutina nocturna que comienza a dormirse casi tan pronto como se la coloco. Esta manta de Dumbo de Disney Baby es una opción muy bonita.

5. Papá va a calmar al bebé, en lugar de mamá

Como doy de mamar, siempre era yo la que iba a calmar a nuestro pequeñito en mitad de la noche. Sin embargo, en los últimos meses, hicimos el cambio para que mi esposo ahora fuera el que va a calmarlo cuando se despierta durante la noche. Después de una semana aproximadamente, apenas se despertaba por la noche, porque sabía que no era hora de un refrigerio de medianoche. Todavía se despierta triste de vez en cuando y parece que acurrucarse un rato con papá es una solución bastante buena.

6. Huggies OverNites

Cambiar pañales en medio de la noche es una molestia, y desde que nuestro niño comenzó a comer sólidos y beber agua en serio, los cambios de pañal han sido mucho más frecuentes. Cambiarnos a los pañales Huggies Overnite ha hecho una enorme diferencia. Era fanática de ellos cuando los usaba con mi hija y sigo creyendo que son buenísimos. Ya no tenemos que despertarnos temprano por la mañana solo para cambiar un pañal.

Ayudar a que tu pequeño duerma más marca una enorme diferencia para todos. Los padres y bebés bien descansados son padres y bebés felices. Puede que tarde un poco, pero con el tiempo y un poco de prueba y error, descubrirán cómo disfrutar de dormir.

Imagen: Bebé de Disney

Por Lauren Hartmann, Disney Baby