Consejos para la familia y el hogar

Cómo proteger nuestra alfombra para que no se ensucie con la comida del bebé

Cuando los bebés comienzan a comer solos, ya sea con comida que puedan sujetar o aprendiendo a comer con una cuchara, ¡puede ser algo bastante sucio! Los bebés dejan caer sus cucharas (constantemente) o las arrojan a propósito. No le atinan a la boca y accidentalmente se les cae la comida por todas partes: sobre ellos, sobre la silla y el piso. Es natural, por supuesto ¡aprender a comer solo puede ser difícil! También es duro para nuestros pisos, y en particular si tienes alfombra. Como padres, ¿cómo podemos dejar que nuestros bebés pasen por esta fase de aprender a comer solos y, al mismo tiempo, mantener limpios nuestros pisos?

Nuestro comedor está alfombrado. Peor todavía, la alfombra es color crema. Tengo pesadillas acerca de un bebé comiendo espagueti por sí solo. Pero me doy cuenta de que tengo que dejar que lo intente, porque, de lo contrario, nunca aprenderá a comer solo. Esto significa que tengo que permitirle probar todo tipo de alimentos, no solo los que puede sujetar con las manos.

Comenzamos dándole alimentos que eran fáciles de agarrar y que no ensuciarían demasiado: queso, galletas saladas, pollo cortado y otros alimentos que podía recoger fácilmente con los dedos o un tenedor. El problema era que cada vez que le dábamos arroz, espagueti, sopa u otros alimentos que podían ensuciar más, también quería meter la mano al plato.

Como nos dimos cuenta de que no podríamos evitar el problema mucho más tiempo y que el niño necesitaba intentar comer solo alimentos que podrían ensuciar más, tuvimos que pensar en algo. Mi esposo encontró en su trabajo un tapete plástico de oficina que ya nadie usaba y lo dejaron traerlo a casa. Colocamos el tapete debajo de una de nuestras sillas del comedor y esa se convirtió en la silla designada de nuestro bebé. El tapete cubre un área amplia, así que es perfecto.

El bebé ya puede comer cosas fáciles de sujetar o intentar usar la cuchara sin que nos preocupemos tanto. Ahora, cuando la comida cae en el piso, ¡solo tenemos que limpiarlo con una toallita! Nuestra alfombra está limpia y el bebé está feliz porque se siente más como un niño grande comiendo solo.
Autora: Melanie Edwards

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