Diez maneras de aceptar ayuda después de que llegue el bebé



Por Jeana Lee Tahnk

Soy una persona bastante independiente de hacer las cosas por mí misma, pero con cada embarazo progresivo y etapa de recién nacido, he llegado a apreciar y aceptar la ayuda que recibo. Espero que tengas una red muy comprensiva de amigos y familiares que estén más que ansiosos por ayudar. El mejor consejo que les puedo dar a las madres recientes es aceptar la ayuda. ¡Acéptala!

Las personas a tu alrededor están ofreciendo su ayuda porque te quieren facilitar las cosas, aunque sea un poco más. Tener el tiempo en esos meses más difíciles para ducharte, descansar y dormir puede ser una gran manera de mejorar tu perspectiva y disposición. Es increíble lo difícil que puede ser encontrar tiempo para ducharte cuando tienes un bebé, pero esos 10 minutos de estar sola en una agradable ducha caliente pueden lograr maravillas.

Estas son algunas otras formas en las que puedes aceptar ayuda y ayudarte a ti misma mientras tanto:

1. Comidas: Nunca rechaces una cena que los vecinos, amigos o familiares ofrezcan llevarte durante ese primer mes. Una comida caliente (que no haya pasado por el microondas) puede ser una bendición, especialmente si tienes otros niños hambrientos que alimentar.

2. Cambios de pañales durante la noche: En esos meses sin dormir, despertarse dos o tres (¡o más!) veces puede ser duro noche tras noche. Especialmente cuando estás amamantando, incluso cinco minutos más de descanso pueden hacer un cambio, así que solicita que tu esposo o pareja esté atento al cambio de pañales para que no tengas que estar despierta por otro motivo más. Si tu bebé se alimenta con fórmula, también puedes alternar las comidas con tu pareja.

3. Servicio de limpieza: Definitivamente es un lujo tener ayuda para limpiar la casa, pero en los primeros meses, considera usar un servicio de limpieza para que cuando el bebé esté durmiendo, puedas hacer algo que no sea fregar los inodoros y trapear.

4. Cargadores de bebé: Puede reclutar a todos los visitantes que acuden a ver y conocer al bebé como cargabebés temporales. Les encantará acurrucar al bebé mientras te tomas esa ducha, caminas o sales a la farmacia para comprar corrector y ocultar un poco más esas bolsas debajo de tus ojos.

5. Una estrategia de compra de pañales completa: Mi primera bebé nació en medio del invierno y yo no quería salir de la casa. Nunca. Pero tenía que comprar productos esenciales como pañales, comida para bebés y fórmula. Así que pedí gran parte de lo que necesitaba en línea. Pero para esas necesidades inmediatas de pañales, es bueno saber cuáles tiendas venden tu marca favorita para que puedas entrar rapidito y obtener lo que necesitas.

6. Compras en línea: Hablando de alimentos, cuando se agotan las comidas preparadas, aún necesitas mantener tu refrigerador abastecido con alimentos saludables y nutritivos. Si hay un servicio local de entrega de alimentos, ¡úsalo! Sin duda, esto es mejor que estar en la fila de la caja con un enorme carrito de compras y un recién nacido gritando con un pañal sucio.

7. Descanso y sueño: Esta es una de esas maneras realmente importantes en las que puedes ayudarte a ti misma. Siempre hazle caso al consejo: "Duerme cuando el bebé duerme", porque tiene razón. Despertarse en medio de la noche no será tan doloroso si puedes descansar durante el día. O, como siempre dice mi mamá, "CINCO minutos, solo cinco minutos, por favor, apoya los pies y descansa".

8. Padres, tías, tíos, primos: Mientras más grande sea la familia que tienes, más personas tienes para ayudarte. No dudes en comunicarte y pedir ayuda. Después de un par de meses, las comidas a domicilio y las ofertas de ayuda son cada vez menos frecuentes, pero apuesto que cualquier persona que esté cerca lo dejaría todo si se lo pidieras.

9. Viaje compartido: Si tienes otros niños en la casa que necesitan ir a prácticas, lecciones y actividades escolares, comunícate con los padres de los amigos de tus hijos y organiza con ellos para dividir los viajes. Mejor aún, pídeles que te los lleven y promételes que pagarás el karma de este favor cuando salgas de la etapa de recién nacido.

10. Médico, enfermera, consultor de lactancia: Si realmente sientes que tienes problemas o si no está bajando la lactancia, llama al consultorio de tu médico y solicita ayuda. Tu médico y enfermera están allí para ayudarte y asegurarte de que tu transición a la maternidad es buena. Si tienes problemas al amamantar, hay asesores de lactancia que están disponibles para ayudarte.

Solo recuerda, está bien pedir ayuda. Es aún mejor aceptarla.