Preparándose para los primeros baños

Consejos:

• Ten todo listo antes de comenzar a bañarlo.
• Asegúrate de que el cuarto esté cálido; si es necesario, utiliza un calentador de ambientes para ayudar a calentarlo.
• En un pequeño bol, mezcla un poco de jabón para bebés con agua tibia. Utiliza la solución para lavarlo, así no tendrás que preocuparte por colocar demasiado jabón en un bebé que ya es resbaladizo.
• ¿Qué debes recordar estos primeros días? Pídele a alguien que saque un par de fotos de tu pequeño en la bañera.

Paso a paso:

1. Escoge un lugar limpio para bañar a tu bebé. En general un lavabo (en especial el de la cocina, dado que está más alto y no te cansará mucho la espalda), o usa una bañera para bebés. Yo recomiendo introducir una esponja para baño o colocar una toalla de mano en el fondo del lavabo o la bañera. Los bebés pequeños húmedos son muy resbaladizos, así que es importante tener un amortiguador antideslizante entre ellos y la superficie resbalosa.
2. Asegúrate de que el cuarto esté cálido y no haya corrientes de aire, y ten todo listo, desde el jabón hasta la toalla.
3. Relájate. No pienses en atender el teléfono ni la puerta, ni usar el baño.
4. Llena la bañera con agua tibia (temperatura del bebé), con algunas pulgadas de profundidad. A la mayoría de los bebés no les gusta que el agua corra mientras están en la bañera. Además, asegúrate de quitar el grifo del camino.
5. Desviste al bebé lentamente. Háblale al bebé con voz calmante y dile qué es lo que sucederá mientras le quitas la ropa.
6. Mientras cargas al bebé en brazos, háblale de manera reconfortante y míralo a los ojos mientras lo bajas lentamente para introducirlo en la bañera. Usa el codo para sostener su cabeza mientras se acostumbra al agua.
7. Comienza lavándole la cara. Usa una cantidad muy pequeña de jabón. (Cortamos una toalla en pequeñas tiras para lavarle la cara al bebé). Realmente no les gusta tener toda la cara cubierta, así que lava solo una pequeña área a la vez.
8. A continuación, lava la parte superior de la cabeza y continúa hacia abajo... y no olvides lavar detrás de las orejas, el cuello y debajo de los brazos; todos los lugares donde puede acumularse suciedad.
9. Lava los brazos y las piernas del bebé. Es sorprendente la pelusa que se junta en los dedos de las manos y los pies, así que asegúrate de enjuagar bien esas áreas.
10. Limpia alrededor del ombligo y, por último, la zona del pañal. Recuerda enjuagar bien esta área.
11. Una vez que hayas lavado al bebé por delante, es hora de lavarle la espalda. Ahueca la mano alrededor del cuello del bebé y sostenlo hacia arriba, de modo que puedas limpiarle la espalda y la parte de atrás con la otra mano.
12. ¡Ya casi terminamos! Apoya a tu bebé y, con firmeza (son resbalosos), coloca una mano debajo de cada axila, inclínalo lentamente hacia adelante y sácalo de la bañera. Recuéstalo suavemente sobre la toalla.
13. Seca a tu bebé. A algunos bebés les gustan las toallas con capucha. Son muy lindas y mantienen cálida la cabeza húmeda del bebé. (Asegúrate de que la capucha no le baje hasta los ojos). Con o sin capucha, asegúrate de mantener la cabeza de tu pequeño cálida mientras lo secas.
14. ¡Tu bebé está listo! Es momento de colocarle un pañal nuevo y ropa limpia.

Lista:

Entonces, ¿qué es lo que necesitas tener? A continuación encontrarás una lista rápida:

• Un cuarto cálido
• Una bañera para bebé (o lavabo) llena de agua con espuma con una toalla o esponja, también limpias, dentro.
• Agua corriente
• Jabón de bebé
• Toalla y una pequeña toalla para lavarle la cara
• Toalla para bebés limpia
• Ropa limpia
• Dos pañales limpios (por si acaso)
• ¡Un bebé!