Seis verificaciones de la realidad acerca del cambio de pañales

Lo que piensas: Cambiarás pañales cada hora.
Realidad: Querrás mantener a tu bebé lo más seco posible para disminuir el riesgo de dermatitis del pañal, por lo que los cambios regulares son importantes (para ayudarte a hacer un seguimiento, revisa esta tabla de alimentación y cambio de pañales). Sin embargo, incluso los recién nacidos, que suelen necesitar pañales secos con más frecuencia, pueden cambiarse una vez cada pocas horas, sin problema. Y si está durmiendo tranquilamente, ¡no molestar!

Lo que piensas: Colocar los pañales correctamente es complicado.
Realidad: Los padres habitualmente se preocupan por poner el pañal demasiado ajustado o demasiado flojo, dice Blythe Lipman, mamá de dos, Scottsdale, Arizona, y la autora de Baby Instructions (Instrucciones para bebés). Su solución simple: “Si toda tu mano cabe entre la pancita y el pañal, está demasiado flojo, y si no puedes poner un dedo entre la pancita y el pañal, está demasiado ajustado”.

Lo que piensas: Será una tarea asquerosa.
Realidad: Agradable, no es, pero te acostumbrarás. Para reducir al mínimo la sensación de asco, asegúrate de tener todo lo que necesitas a tu alcance: pañales, toallitas, una bolsa para el pañal sucio. “Siempre tenía miedo de que mi hijo pudiera rociarme la cara con pis”, dice Derrick Hayes, padre de cuatro de Columbus, Georgia. “¡Lo superé limpiándolo rápido!” También ayuda a colocar una toallita sobre el pene del niño para evitar rociadas accidentales.

Lo que piensas: Las fugas y los desastres oloroso son inevitables.
Realidad: Los accidentes ocurren, pero no serán frecuentes si el bebé usa el tamaño de pañal correcto. Esto podría significar pasar a un tamaño más grande de pañales antes de que tu hijo alcance el límite de peso del tamaño actual, especialmente durante la noche. Afortunadamente, los pañales Huggies® Little Snugglers tienen un Antifugas Haz clic aquí para obtener más información sobre los productos HUGGIES.

Lo que piensas: Cambiar pañales es muy difícil
Realidad: Si tienes todo a mano en un bolso de pañales, podrás manejar la situación…y hasta te volverás toda una profesional. ¿No puedes encontrar una superficie plana? Reclina el asiento del cochecito. O elige un lugar discreto en un parque o área de juegos. En un verdadero apuro, cambia cuidadosamente al bebé sobre tus piernas estiradas.