Con las cámaras digitales, es muy fácil tomar un millón de fotos adorables de tu pequeño. Ahora bien, ¿cuáles son las que realmente apreciarás con el paso de los años? El fotógrafo familiar Alden Gewirtz, padre de un niño de Nueva York, nos cuenta cinco momentos imprescindibles que debemos capturar en fotos.
- Su objeto favorito: Ya sea que tu hijo adore una manta, un conejo o una ranita de colores, asegúrate de guardar algunos recuerdos de él abrazado a su objeto favorito. Cuando sea más grande, ambos pueden recordar su primer amor.
- Juego en la nieve: “La primera vez que tu pequeño hace un muñeco de nieve o atrapa copos de nieve con la boca es un momento realmente mágico”, afirma Gewirtz. Párate cerca de tu hijo y toma la foto desde arriba. ¿Vives en un clima más cálido? Toma fotos de tu niño salpicando agua con sus botas de lluvia.
- Pasos de gigante: Cuando tu pequeño comience a caminar, realiza una secuencia de fotos sentada en el suelo y tomando fotos desde atrás mientras pasa junto a ti. "Desde ese ángulo", explica Gewirtz, "parece una película de monstruos sobre un bebé gigante".
- Dulces sueños: Un niño nunca luce más angelical que cuando está dormido, especialmente si se acaba de dormir en el hombro de alguien. Toma un primer plano de esas pestañas largas y esos cachetes gorditos.
- Que quede todo en familia: Si tienes una foto favorita con tus papás de cuando tú eras pequeña, recréala con tu hijo o hija. Después puedes enmarcar ambas fotos juntas para crear una hermosa reliquia familiar.